Temporada invernal
Una joven ramera
raspa el hollín de un cazo
El suelo congelado, las hierbas marchitas, la desaliñada y chabacana vestimenta de la mujer, el áspero chirrido de la mugrienta olla, por la armonía que tienen en su fealdad, se elevan al reino de lo significante. La juventud de la mujer resulta un contrapunto: su atrofiada y discordante belleza hace más profundo el patetismo armonioso del todo.
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