Dice mi hermano que las encontró en la cerca de un vecino. Caminó los más de trescientos metros que le separaban de nuestra casa, con ellas cautivas entre el pulgar y el índice de su mano izquierda. En la derecha, la bolsa con los panes aun quemaba. Mira, me dijo, qué maravilla. Las puso, con mucho cuidado, en una maceta del portal. Iba a pelearle, por qué no las dejaste donde estaban, pero me quedé alelado, contemplándolas.
Esa tarde comimos panes fríos. Y ellas seguían unidas, como si no existiéramos.
Mariposas
copulando en el tiesto
Una aletea
Sin despegarse
se caen de la mata
las mariposas
Ejercicio de aprehensión sensorial realizado por Jorgebraulio y Josemanuel el viernes 2 de marzo del 2012.
Fotografías: JB
marzo 5, 2012 en 15:15 |
Sin duda una inolvidable experiencia! Gtracias por compartirla!!
marzo 5, 2012 en 23:42 |
¡Qué hermoso testimonio! Vivenciar ese largo momento y que los haikus y las fotos guarden para siempre lo acontecido.
Gracias por permitirnos ser partícipes.
Un fuerte abrazo a ambos.
marzo 6, 2012 en 10:32 |
Rosalba, Juan Carlos, en verdad mi hermano y yo la pasamos bien esa tarde. Pero las mariposas la pasaron mejor.
Gracias por compartir.
Saludos desde La Habana
marzo 6, 2012 en 12:39 |
¡Eso es enseñanza !!!! Ni la mano humana pudo interrumpir esa unión!!! Veo éxtasis en ambos hermanos,y es un placer poder “contemplarlo”.
marzo 6, 2012 en 15:06 |
Gracias a ambos por compartir esta maravilla, enhorabuena.
Besos desde Canarias.
marzo 7, 2012 en 11:24 |
Jorgebraulio y Josémanuel, un texto delicioso y un primer haiku de antología; muy significativo eso de “esa tarde comimos panes fríos” Genial.
Saludos
marzo 15, 2012 en 15:48 |
¡Qué maravilloso!, tocayo y Josémanuel, plasmar mediante la escritura y la fotografía una de las maravillas de la naturaleza.
Saludos desde Xalapa, Ver.
Jor