Mariposas…
El hijo de los peregrinos,
presto, se rezaga.
Algunos hombres y mujeres avanzan con dificultad por el camino mojado, cantando sutras, con la esperanza puesta en el lejano porvenir. Pero los niños, los más sinceros y afortunados seguidores de Cristo y Buda, están disfrutando el presente, el camino mismo. Las mariposas de primavera, tan alígeras, están pidiendo ser atrapadas por los niños, que van a la zaga de sus padres. Muy débilmente, nos ronda la idea de que los peregrinos solo están persiguiendo mariposas y que este niño es como aquel de Wordsworth que iba por la ribera:
Si parecéis impávidos ante la idea solemne,
vuestro ser no es por eso menos divino.
Todo el año yacéis en el seno de Abraham
y en el templo interior adoráis, sin saberlo,
la presencia de Dios que siempre está en nosotros.
Fuente:R. H. Blyth: Haiku. Vol II. Hokuseido. Tokyo, 1950
Versión libre: JB
Pintura: Lucía Bordón Pardo (Lulú)
Etiquetas: Haiku, Japón, Masaoka Shiki, Primavera
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