Su llanto cesa al escuchar a un pájaro que no se ve.
Lucrecia Linares (Consolación del Norte, Cuba)
Etiquetas: Cuba, Haiku, Primavera
This entry was posted on abril 28, 2012 at 08:00 and is filed under Haijines del Nuevo Mundo. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.
Un haiku magnífico, Lucrecia.
Salud
Me evoca la infancia y mi ahora también… el consuelo que siempre ofrece escuchar el canto de un pájaro aunque no lo veas. Precioso haiku de mu-i.
Un abrazo, Mercedes kotori
Hermoso y vivencial en realidad, gracias Lucrecia!
Δ
abril 28, 2012 a las 08:56 |
Un haiku magnífico, Lucrecia.
Salud
abril 28, 2012 a las 13:00 |
Me evoca la infancia y mi ahora también… el consuelo que siempre ofrece escuchar el canto de un pájaro aunque no lo veas. Precioso haiku de mu-i.
Un abrazo, Mercedes kotori
May 1, 2012 a las 11:17 |
Hermoso y vivencial en realidad, gracias Lucrecia!